Ubicado en el Corazón de la ciudad de Chihuahua, en un sexto piso donde originalmente se encontraba una terraza subutilizada. El proyecto, un restaurante de jamón ibérico y vinos, busca restaurar y dar nueva vida al espacio resaltando las cualidades naturales del mismo, explotando las vistas hacia la Catedral y Plaza de Armas, espacio central […]
Ubicado en el Corazón de la ciudad de Chihuahua, en un sexto piso donde originalmente se encontraba una terraza subutilizada. El proyecto, un restaurante de jamón ibérico y vinos, busca restaurar y dar nueva vida al espacio resaltando las cualidades naturales del mismo, explotando las vistas hacia la Catedral y Plaza de Armas, espacio central de la ciudad.
Aprovechar la estructura original, los materiales existentes, la cubierta metálica, partir de un esquema lógico para la distribución del espacio interior fueron las premisas del proyecto. La terraza se cerró con una fachada de cristal respetando la estructura y tectónica original del edificio continuando con el mismo lenguaje en su fachada.
El cliente buscaba una atmósfera sobria y elegante, en combinación con el tema gastronómico se propuso la siguiente paleta de materiales: madera, mármol, cuerdas y vinil negro sobre una base obscura con detalles en dorado, en conjunto con una iluminación cálida y tenue.
Accedemos al espacio a través de una rampa que nos dirige al vestíbulo que funge como espacio distribuidor, a la izquierda un mural con un cerdo ibérico pintado a mano y texturas reinterpretadas del mosaico andaluz en acabado dorado, a la derecha una celosía de varilla lisa y botellas de vino donde se logra visualizar el área de comedor con el ventanal y el horizonte de la ciudad de fondo. En el vestíbulo nos encontramos con la barra construida con una cubierta de mármol carrara, recubrimiento en tableta de madera y un gran candil elaborado con 100 botellas de vino encima de la misma, la cual es el remate visual del área de comedor, el booth perimetral de madera y vinil negro configura el área de comedor en conjunto con las mesas de mármol, el espacio queda cubierto con una plafón de cuerdas y fondo color negro. Los cristales templados del acceso y privado quedan estampados en vinil negro y dorado con el tema del mosaico andaluz, generando una celosía gráfica que tamiza el exterior del interior.