La obra se ubica en la Col. Linss, dentro del polígono del Centro Histórico de la Ciudad de Chihuahua, en la Calle Ernesto Talavera #1204, la cual se conecta con las principales arterias de la Ciudad. El contexto, consolidado en su totalidad y de gran peso histórico, es una zona de carácter residencial de baja densidad, donde podemos encontrar obras de estilo colonial californiano, estilo internacional entre otras, un barrio de tradición Chihuahuense.

La encomienda fue desarrollar un proyecto de vivienda vertical, tratando de densificar al máximo el predio. El programa plantea un conjunto de viviendas de 60 a 90 m2, distribuidas en 5 niveles, acompañadas de terrazas y amenidades.

El proyecto busca dialogar con las cualidades de su entorno, arquitectura, naturaleza, orientación y visuales. Sobre un predio de 1,088.72 m2 y un frente de 18.66 metros, se emplaza un bloque de manera paralela sobre la figura alargada del polígono, tomando distancia al noreste y suroeste para iluminar, generar ventilación cruzada y cediendo espacio a circulaciones horizontales y balcones.

El conjunto se organiza a partir de un eje central, el bloque se eleva dejando 2 puntos de contacto a nivel de calle, el primero, al frente del predio, está directamente ligado a la ciudad, el cual reduce la escala perceptual del conjunto actuando como basamento y logrando una escala más amable en relación al entorno, en este punto se localiza el acceso, que a partir de un zaguán conecta verticalmente con los niveles superiores. El segundo se encuentra en el punto central del predio y el resto del espacio en planta baja alberga el estacionamiento y servicios adicionales del conjunto. A partir de los puntos de circulación vertical se van tejiendo las circulaciones horizontales localizadas al noreste del predio, las cuales nos dan acceso a cada vivienda.

Tomando como punto de partida la preexistencia de un árbol de nogal que se encuentra al centro de la propiedad, la configuración de los espacios se define a partir de éste, convirtiéndolo en el corazón del proyecto, en ese punto se localizan terrazas a doble altura, espacios para el encuentro colectivo, además de uno de los núcleos de comunicación vertical. Las terrazas, circulaciones horizontales y balcones tratan de aprovechar la preexistencia del entorno natural, tanto dentro del predio como del contexto inmediato, además de dirigir las vistas al horizonte de la ciudad, encontrando como telón de fondo el cerro Grande y la Sierra de Nombre de Dios.

El programa interno de cada vivienda se compone de un área social abierta, conectada con el área de cocina, las recámaras, en el caso de las viviendas de 60m2 se localizan al sur del edificio, en el caso de las de 90m2, el área social a doble altura se localiza al sur y recámaras en mezanine al norte del edificio, en cada caso aprovechando la orientación y buscando las condiciones térmicas ideales.

El ensamble de las tipologías de vivienda y espacios de convivencia se conforman a partir de una estructura porticada de concreto aparente organizada en módulos de 6 x 5 mts, los cuales van configurando cada uno de los espacios del programa general, se adhieren a esta los volados de las circulaciones horizontales y los balcones de cada vivienda. La estructura espacial, la disposición de cada una de las tipologías de vivienda, la envolvente y la herrería dibujan las fachadas del edificio, dando como resultado una construcción modular y económica con un lenguaje claro y honesto en su función estructural expresada en su condición natural.

El Edificio refleja su programa, su configuración estructural, buscando potenciar los espacios de encuentro colectivo aprovechando las condiciones naturales de su contexto.